Aunque a menudo se confunden, discapacidad, incapacidad y dependencia son conceptos distintos:

  • Discapacidad: es una limitación física, sensorial, intelectual o mental que, junto con barreras del entorno, dificulta la participación plena en la sociedad. No implica necesariamente pérdida de autonomía ni afecta al trabajo.

  • Incapacidad: está vinculada al ámbito laboral. Se reconoce cuando una persona no puede desempeñar su profesión por secuelas físicas o mentales. Puede ser parcial, total, absoluta o con gran invalidez, y la valora el INSS.

  • Dependencia: se refiere a la necesidad de apoyo para actividades básicas de la vida diaria. Se clasifica en tres grados y da acceso a prestaciones y servicios de atención:

    • Grado III o gran dependencia.
    • Grado II o dependencia severa.
    • Grado I o dependencia moderada.